martes, 15 de septiembre de 2015

Lejos del mundanal ruido. (2015). Thomas Vinterberg.

       Carey Mulligan es una joven y hermosa chica que hereda inesperadamente la granja de su tío. De la noche a la mañana tiene que asumir el papel de patrona, teniendo a su cargo a medio centenar de trabajadores. A pesar de que tiene que lidiar con el machismo de la época (finales del siglo XIX)  y el sector, nuestra protagonista tiene carácter, personalidad y valentía. Pero es joven e inexperta, y pronto se da cuenta de esto. No es ninguna "Superwoman", se vuelve altiva por momentos, casi despótica, comete errores, y se encuentra con situaciones que no puede ni sabe gestionar.




      En este contexto, Carey tiene tres pretendientes. Uno de ellos es uno de sus trabajadores; un hombre amable, trabajador, guapo y que se desvive tanto por ella como por su granja (él es el que la ayuda en esas aludidas situaciones). Pero es un proletario, sería una vergüenza que un hombre fuera mantenido por una mujer. El segundo es un vecino, también propietario de una granja, un hombre admirado y agradable. Ella le tiene respeto y cierto cariño, pero no lo ama, y además no lo necesita para tener una vida holgada, ella es autosuficiente. El último de ellos es un ex-soldado que tiene cierta fama de mala persona, pero por el que nuestra protagonista se siente muy atraída. ¿A cuál de los tres elegirá?

      Considero una de las mayores virtudes de la película el hecho de que los tres pretendientes no asuman el papel de "gallito" y se peleen entre ellos, ni física ni dialécticamente por la pretendida, como si ésta fuera un trofeo a ganar (un defecto casi unánime en este tipo de historias). Mulligan es la protagonista absoluta de la peli, y eso hace que ésta gane muchos enteros. Es una de esas actrices encantadoras y que rebosan talento, de las que con un gesto de su cara o una mirada consigue exteriorizar lo que otras necesitan 20 segundos de diálogo para expresar. Ella solita sostiene todo el film con su brillante interpretación. No sé si va a ser más tarde o más temprano, pero esta chica no se va a quedar sin Oscar.

   Vinterberg consigue mantener una narración muy solvente durante todo el metraje, es un director que tiene el talento suficiente para expresar con el transcurso de la acción y la interactuación de los personajes exactamente lo que quiere. Hasta el final, que para mí es el mayor defecto de la película. Un innecesario "giro inesperado" y la previsibilidad de dicho final suponen una pequeña decepción. La película es una adaptación de la novela homónima de Thomas Hardy, así que supongo que no podemos echarle la culpa al director danés por estos "defectos".

      En definitiva, la película vale mucho la pena, sobre todo por la actriz protagonista, a la que no hay que perderle la pista porque pronto podremos verla en la prometedora "Sufragistas". Yo no me la voy a perder, desde luego.

Lo mejor: Carey Mulligan.
Lo peor: el final.
Nota: 7/10
Otras películas interesantes del director: Celebración (primera película Dogma); Submarino; La caza.

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