martes, 29 de septiembre de 2015

Martín (Hache). 1997. Adolfo Aristarain.

    Si hay un cine que coloca el diálogo como pilar fundamental de este arte, es el argentino. "Martín (Hache)", de Aristarain, es una de las películas más representativas en los últimos 20 años de esta forma de entender el séptimo arte. El film de Aristarain se compone exclusivamente de cuatro personajes y conversaciones, muchas conversaciones entre ellos.

   Hache es un chaval de 19 años de Buenos Aires que sufre una sobredosis de cocaína que es interpretada por su familia como un intento de suicidio. El chico está un poco perdido, no consigue encontrar un rumbo a seguir ni intereses que le satisfagan, pero está muy lejos de ser un suicida, aunque nadie le cree. Lleva 5 años sin ver a su padre, así que su familia piensa que lo mejor para que se centre es enviarlo a vivir a Madrid con él.

    Su padre es Martín, argentino también pero residente en España desde hace 20 años, un acomodado director y guionista de cine solitario. Altivo, arrogante, se trata de un personaje con un complejo de superioridad que no se esfuerza en disimular. Lo que más odia Martín es la mediocridad, cosa que durante toda la película se va a encargar de dejarnos bien claro.

    Los otros dos personajes son Alicia y Dante. Alicia se dedica al montaje audiovisual. Es la pareja de Martín, al que ama e idolatra por igual, a pesar de ser mucho más joven que él. Dante es amigo de Martín y Alicia, un talentoso y peculiar actor que probablemente sea el mayor hedonista que haya dado el cine.




  Y no se necesita más. Con ellos el director nos regala una película genial, de ésas que te mantienen boquiabierto mientras ves hablar a sus protagonistas. En ella se reflexiona sobre las relaciones paterno-filiales, el amor, la amistad, las drogas, el sexo; los personajes debaten de manera brillante sobre política, ideología, música, literatura, etc. Todos están perfectamente construidos y desarrollados, cada uno con características propias, pero los cuatro detentan una complejidad impresionante. De hecho, probablemente ése sea el único "pero" que se le puede poner a la película: los personajes son tan perfectos que si eres un espectador muy exigente, los puedes considerar inverosímiles. No debe ser nada fácil encontrar personas así en "la vida real".

    Los lazos afectivos entre los cuatro son el verdadero argumento de la película. Son como una cuerda que se va tensando conforme va avanzando la historia, en base sobre todo a la relación amorosa de Alicia y Martín y a la preocupación por la situación de Hache que tienen los otros tres, y sobre la que mantienen opiniones bien diferentes.

    El guión, por tanto, es el pilar central sobre el que se sustenta la peli. Una exquisita obra de artesanía literaria puesta al servicio de cuatro actorazos que bordan sus papeles. De él emanan unos diálogos fantásticos, a la altura de los mejores Mankiewicz o Wilder. A día de hoy, con el peso que la acción externa ha adquirido en el arte audiovisual, no es posible encontrar diálogos de este calibre (a excepción, probablemente, de Mad Men y Woody Allen). Una obra clave del cine de los 90 de un director tristemente poco prolífico y conocido.


Nota: 9/10.
Lo mejor: sus diálogos y sus personajes.
Lo peor: poco creíble el control que tienen sobre el consumo de drogas.
Otras películas interesantes del director: Lugares comunes, Un lugar en el mundo, Roma.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Antonio Vega. Tu voz entre otras mil. (2014). Paloma Concejero.

   Antonio Vega es probablemente el mejor músico que ha dado este país. Si hubiera que darle nombre a la música española, sería el suyo. Si fuera una canción, sería “La chica de ayer”. Yo tuve la suerte de verlo en concierto dos veces antes de que muriera. La primera fue un concierto muy triste en un desaparecido (normal, por otra parte) festival en La Nucía, Alicante. Él estaba muy incómodo y se notaba que estaba deseando acabar e irse. Pero un año después, el 9 de febrero de 2008, pude verlo tranquilamente sentado en el Auditorio de Gandía. Un concierto que no olvidaré jamás. Creo que nadie puede transmitir tanta sensibilidad como él en un escenario. Casi no levantaba la cabeza, pero tuvo a todo el público embelesado las casi dos horas que duró la actuación. Fue la primera vez que escuché “Me quedo contigo”, y le dije a la persona que me acompañaba (y que me “descubrió” a Antonio): “pero cómo no me habías enseñado esta canción antes”.





  Más allá de mi experiencia personal, de la película hay que decir que no es en absoluto un documental-homenaje. Es más bien un documental narrativo de su vida. No de su carrera musical, sino de su vida como persona, aunque la segunda incluya a la primera, claro. En él se nos muestra tanto sus luces (que fueron muchas) como sus sombras (que fueron bastantes menos, no por ello pocas). Se trata de un repaso cronológico a través de imágenes, vídeos de conciertos y declaraciones de amigos, familiares y compañeros.

   Después de dos horas de todo eso, sigo sin conocer cómo era Antonio. Y creo que nadie lo conocía en realidad. Desde luego es un artista irrepetible, pero también una persona irrepetible. Su carácter introvertido, su enorme timidez y su faceta excéntrica definían a una persona extremadamente compleja. Esto se intuye en el documental, en forma de testimonios contradictorios y cosas que no quedan claras sobre algunos aspectos de su vida. Lo que sí queda claro es que fue un hombre que lo pasó muy mal en algunos momentos, al que las cosas le afectaban de una manera extraordinaria. Y es lo más admirable de él: que consiguiera dejarnos un legado musical de este calibre en las condiciones en las que tuvo que elaborarlo. O, quizá, precisamente era tan bueno por esa hipersensibilidad que “sufría” y esos problemas que tuvo. Yo no lo sé, pero en cualquier caso consiguió dejar una huella imborrable en la música española teniendo que lidiar con una vida realmente traumática.

   Si algo hay que reprocharle al documental, es que no dedique más tiempo del metraje a analizar su música. De hecho, la mayor parte de él está destinada a que intentemos conocerlo como persona, cosa que, como ya he dicho, no se consigue. No obstante, es muy efectivo a la hora de provocar emociones, te saca sonrisas cuando se cuentan anécdotas o se muestran vídeos de su juventud; y te pone mal cuerpo cuando expone los problemas que tuvo con las drogas o hasta qué punto le afectó la muerte de su mujer Marga.




   Se trata, en definitiva, de un muy buen trabajo biográfico, documentado y objetivo. Como premio, nos llevamos el volver a escuchar fragmentos de una veintena de canciones de Nacha Pop y de él en solitario. Es el mejor regalo que nos puede hacer la película: su música.

   Antonio Vega falleció el 12 de mayo de 2009, a la edad de 51 años.


Nota: 8/10

Lo mejor: escuchar “El sitio de mi recreo” por enésima vez, y que por enésima vez se me ponga la piel de gallina.

Lo peor: sufrió mucho, tuvo problemas, enfermó y murió muy joven. :'(

martes, 15 de septiembre de 2015

Lejos del mundanal ruido. (2015). Thomas Vinterberg.

       Carey Mulligan es una joven y hermosa chica que hereda inesperadamente la granja de su tío. De la noche a la mañana tiene que asumir el papel de patrona, teniendo a su cargo a medio centenar de trabajadores. A pesar de que tiene que lidiar con el machismo de la época (finales del siglo XIX)  y el sector, nuestra protagonista tiene carácter, personalidad y valentía. Pero es joven e inexperta, y pronto se da cuenta de esto. No es ninguna "Superwoman", se vuelve altiva por momentos, casi despótica, comete errores, y se encuentra con situaciones que no puede ni sabe gestionar.




      En este contexto, Carey tiene tres pretendientes. Uno de ellos es uno de sus trabajadores; un hombre amable, trabajador, guapo y que se desvive tanto por ella como por su granja (él es el que la ayuda en esas aludidas situaciones). Pero es un proletario, sería una vergüenza que un hombre fuera mantenido por una mujer. El segundo es un vecino, también propietario de una granja, un hombre admirado y agradable. Ella le tiene respeto y cierto cariño, pero no lo ama, y además no lo necesita para tener una vida holgada, ella es autosuficiente. El último de ellos es un ex-soldado que tiene cierta fama de mala persona, pero por el que nuestra protagonista se siente muy atraída. ¿A cuál de los tres elegirá?

      Considero una de las mayores virtudes de la película el hecho de que los tres pretendientes no asuman el papel de "gallito" y se peleen entre ellos, ni física ni dialécticamente por la pretendida, como si ésta fuera un trofeo a ganar (un defecto casi unánime en este tipo de historias). Mulligan es la protagonista absoluta de la peli, y eso hace que ésta gane muchos enteros. Es una de esas actrices encantadoras y que rebosan talento, de las que con un gesto de su cara o una mirada consigue exteriorizar lo que otras necesitan 20 segundos de diálogo para expresar. Ella solita sostiene todo el film con su brillante interpretación. No sé si va a ser más tarde o más temprano, pero esta chica no se va a quedar sin Oscar.

   Vinterberg consigue mantener una narración muy solvente durante todo el metraje, es un director que tiene el talento suficiente para expresar con el transcurso de la acción y la interactuación de los personajes exactamente lo que quiere. Hasta el final, que para mí es el mayor defecto de la película. Un innecesario "giro inesperado" y la previsibilidad de dicho final suponen una pequeña decepción. La película es una adaptación de la novela homónima de Thomas Hardy, así que supongo que no podemos echarle la culpa al director danés por estos "defectos".

      En definitiva, la película vale mucho la pena, sobre todo por la actriz protagonista, a la que no hay que perderle la pista porque pronto podremos verla en la prometedora "Sufragistas". Yo no me la voy a perder, desde luego.

Lo mejor: Carey Mulligan.
Lo peor: el final.
Nota: 7/10
Otras películas interesantes del director: Celebración (primera película Dogma); Submarino; La caza.